Esta experiencia revela que el Espíritu Santo es como un singladura esforzado y desenvuelto, es proponer, nos trae fuerza y nos trae albedrío: viento fuerte y atrevido. No se puede controlar, detener ni valorar; y ni siquiera predecir su dirección. No se deja enmarcar en nuestras exigencias humanas — nosotros tratamos siempre de enm… Read More